Liderazgo sostenible en un mundo incierto
En un mundo donde la incertidumbre es la única constante, liderar un equipo sostenible va más allá de simplemente lograr resultados.

Por Cristian Situ
Se trata de crear un ambiente donde las personas se sientan seguras para expresarse, donde se celebren las diferencias y donde la resiliencia se convierta en algo natural. He llegado a la conclusión de que el liderazgo exitoso de hoy depende de tres elementos clave: seguridad psicológica, pensamiento adaptativo y diversidad.
Seguridad Psicológica: Donde Todo Comienza
Una de las lecciones más importantes que he aprendido es que el liderazgo comienza creando seguridad psicológica. Es la base sobre la que todo lo demás descansa. Sin ella, incluso los equipos más talentosos pueden desmoronarse bajo presión. La idea es simple: las personas necesitan sentirse lo suficientemente seguras como para arriesgarse y compartir sus ideas sin temer al juicio o a consecuencias negativas.
En mi experiencia, fomentar este tipo de entorno es más un arte que una ciencia. Requiere intención. Una de las cosas que hago regularmente con mis equipos es algo que llamo "¿Cómo estamos?" Es un ritual donde nos reunimos, no solo para hablar sobre trabajo, sino para discutir lo que sea que tengamos en mente, ya sea personal o profesional. No hay una agenda más que escuchar activamente. Lo que comienza como una conversación superficial eventualmente se transforma en charlas más profundas y honestas. Se construye confianza. Y con esa confianza viene el coraje de ser vulnerables, algo esencial para cualquier equipo que aspire a tener éxito a largo plazo.
La seguridad psicológica no es algo que se establece y se olvida. Es un proceso continuo. He encontrado que los líderes que pueden fomentar este ambiente de manera constante no solo construyen equipos más fuertes, sino también equipos más resilientes cuando inevitablemente las cosas se ponen difíciles.
Entender Dónde Está Tu Equipo: Las 5 Etapas del Desarrollo de Grupo de Wheelan
El liderazgo no es un enfoque único para todos. Tu estrategia debe evolucionar con el equipo que lideras, y ahí es donde el Modelo Integrado de Desarrollo de Grupos (IMGD) de Susan Wheelan resulta invaluable. Este modelo describe cinco etapas por las que pasa todo equipo, y entender estas etapas te permite guiar a tu equipo de manera más efectiva.

- Formación (Dependencia e Inclusión): En esta etapa, los miembros del equipo buscan orientación y un sentido de inclusión. Están probando las aguas, averiguando cómo funcionan las cosas y a menudo dependen mucho del líder para obtener dirección. Aquí es donde me concentro en construir confianza y establecer expectativas claras. Los equipos en esta fase necesitan una mano firme y constante para asegurarse de que comprendan sus roles y se sientan cómodos para participar.
- Tormenta (Contradependencia y Conflicto): Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Los miembros del equipo comienzan a afirmar sus ideas y desafiarse entre sí, y a veces, incluso al líder. Los conflictos surgen con frecuencia a medida que las personas comienzan a expresar sus puntos de vista individuales más abiertamente. He aprendido que esta etapa es crítica porque es donde comienza el verdadero trabajo en equipo. Mi función aquí es facilitar estos conflictos, no suprimirlos, asegurándome de que los desacuerdos conduzcan a resultados productivos en lugar de destructivos.
- Normalización (Confianza y Estructura): A medida que el equipo supera los conflictos y diferencias, comienza a desarrollar confianza y una comprensión más clara de la estructura. Los roles y responsabilidades se definen mejor y se nota un cambio hacia la colaboración. En esta fase, mi trabajo es apoyar al equipo en solidificar estas dinámicas, asegurando que establezcamos sistemas y procesos que nos mantengan alineados.
- Desempeño (Trabajo y Productividad): Aquí es cuando los equipos alcanzan su máximo potencial. Con la confianza firmemente establecida y los roles claramente definidos, el equipo puede centrarse en lograr altos niveles de productividad. Como líder, puedo dar un paso atrás un poco más en esta fase, permitiendo que el equipo asuma la propiedad de su trabajo. Esta es la etapa en la que el equipo funciona en su mejor momento: autónomo, eficiente y unido.
- Disolución: Eventualmente, cada proyecto o equipo llega a su conclusión. En esta etapa final, el enfoque está en cerrar el ciclo y reflexionar sobre lo aprendido. Es esencial proporcionar cierre y celebrar los logros del equipo. Siempre hago tiempo para la reflexión durante esta fase, ya que ayuda tanto al equipo como a mí a llevar valiosas lecciones a nuestros próximos proyectos.
Reconocer dónde se encuentra tu equipo en este proceso te permite adaptar tu enfoque de liderazgo, asegurando que brindes el apoyo adecuado en el momento adecuado. Es tentador apresurarse a través de estas etapas, especialmente cuando los plazos se acercan, pero créeme: tomarte el tiempo para honrar cada fase es lo que prepara a un equipo para el éxito a largo plazo.
Liderazgo Adaptativo: No hay una respuesta correcta
El liderazgo hoy en día requiere flexibilidad. Se trata de responder a lo que está sucediendo en tiempo real, en lugar de atenerse a un plan rígido. Uno de los mejores consejos que he recibido fue este: a veces, como líder, necesitas dar un paso atrás y observar el panorama completo. Es como pasar de la pista de baile al balcón: no puedes entender los patrones cuando estás en medio de la acción.
Hay una tentación en el liderazgo de pensar que siempre debes tener las respuestas, estar en control. Pero la verdad es que el liderazgo real a menudo significa soltar ese control. Se trata de ser adaptable y reconocer que no necesitas tener todas las respuestas. A veces, lo más inteligente que puedes hacer es hacer preguntas, escuchar y confiar en tu equipo para encontrar soluciones.
En los momentos en que me he sentido estancado, dar un paso atrás y dejar que el equipo lidere ha sido clave para avanzar. El liderazgo adaptativo no se trata de ser reactivo; se trata de ser receptivo. Se trata de tener la conciencia para leer la sala y ajustar el rumbo cuando sea necesario. En un mundo que cambia constantemente, los líderes que pueden mantenerse flexibles siempre tendrán la ventaja.

El Poder de la Diversidad
Si hay algo de lo que me he convencido cada vez más es esto: la diversidad no es solo una palabra de moda. Es la savia vital de cualquier equipo exitoso. Pero no solo hablo de la diversidad superficial—raza, género o antecedentes. Hablo de la diversidad de pensamiento, experiencia y perspectiva.
Demasiado a menudo, nos gravitan hacia personas que piensan como nosotros porque es más fácil. Es la naturaleza humana querer ser entendido sin tener que explicarte. Pero las mejores ideas, las soluciones más creativas, vienen de personas que ven el mundo de manera diferente. Cuando te rodeas de personas que no piensan como tú, te obliga a mirar los problemas desde ángulos que tal vez no habías considerado.
El verdadero desafío es que la diversidad no siempre es cómoda. Puede crear fricción. Las personas no siempre están de acuerdo, y eso puede ser frustrante. Pero he aprendido que esta fricción saludable es donde ocurre la magia. Empuja a los equipos a salir de su zona de confort y pensar más profundamente. Ahí es cuando nace la verdadera innovación.
En los equipos que he liderado, he descubierto que cuando abrazamos activamente nuestras diferencias en lugar de alejarnos de ellas, salimos más fuertes, más creativos y más resilientes. No siempre es fácil, pero siempre vale la pena.
Resumiendo...
El liderazgo de hoy se trata de más que simplemente hacer las cosas. Se trata de crear un entorno donde las personas se sientan seguras, valoradas y empoderadas para ser lo mejor de sí mismas. Se trata de ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a los desafíos que surgen. Y se trata de reconocer que la diversidad no es algo opcional; es una necesidad para cualquier equipo que quiera prosperar.
Al final del día, los equipos sostenibles no solo se construyen con habilidad o talento. Se construyen con confianza, adaptabilidad y la capacidad de abrazar la incomodidad en aras del crecimiento. Como líderes, es nuestro trabajo crear las condiciones en las que esas cosas puedan florecer. Porque cuando lo hacen, no hay nada que tu equipo no pueda lograr.
Imagen de portada cortesía de Hudson Hintze
Sobre el autor
Especialista en Innovación, diseño de productos digitales y gestión de proyectos con más de 10 años de experiencia. Apasionado por el liderazgo, la educación y el diseño centrado en las personas. He trabajado como Education & Product Manager en Crehana y como Head of Product en Colectivo23, plataforma educativa de Intercorp. Fundé Sur Global, una iniciativa sin fines de lucro para impulsar la innovación responsable en LATAM. Además, he colaborado como consultor con organizaciones como UNICEF, Volvo y MINEDU. Actualmente, se encuentra finalizando una Maestría en Digital Management & Innovation en Hyper Island.
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